UNA BODEGA, UNA HISTORIA DE AMISTAD

Una amistad de muchos años entre vascos lleva a reunirse en torno a una buena mesa para comer y beber.

En nuestro caso, se fue haciendo tradicional la cena de los viernes, en distintos restaurantes de la zona o en nuestra sociedad gastronómica de Zarautz.

Karlos Arguiñano tenía una pequeña plantación en el caserío que cada año daban unas poquitas uvas y se elaboraba un vino casero en una bodega cercana de txakoli en Zarautz. Este caldo no se comercializaba y se bebía entre los amigos y la familia.

Hubo un año que recogieron bastante cosecha y el resultado del vino les emocionó tanto que entre bromas y copa a copa, empezaron a descubrir el complejo mundo del vino y particularmente del vino de nuestra tierra, que se elabora desde hace cientos de años, con la uva “Hondarrabi Zuri”. Y entre risas y bromas surgió : ¿por qué no hacemos nuestro propio vino?

Y tras mucho trabajo, en el 2005 nacieron los viñedos, en el 2010 nació la Bodega y la primera añada del K5 y en el 2015 nació K Pilota. El sueño de 5 amigos enamorados de la tierra y del vino, con intención de dejar raíces duraderas.

LAUREN ROSILLO · ENÓLOGO

Lauren Rosillo, creador de nuestros vinos, es una de las grandes referencias en el mundo vinícola a nivel nacional.

UN EQUIPO, UNA FAMILIA

La amistad lo mueve todo y nosotros, estando unidos, hemos conseguido crear entre todos un sueño, una idea que tuvimos estando unidos alrededor de una mesa. No solo somos un equipo de trabajo al uso, ni solo amigos, somos familia.

EQUIPO HUMANO

Todo el equipo de K5, trabaja cada día para poder ofreceros un txakolí excepcional. Queriendo llegar a todos los rincones del mundo.

Unos trabajan la tierra y las vides. Otros el interior de la bodega y entre la ilusión de todos conseguimos cuidar y crear nuestros vinos.

Trabajamos con amor. Cuidamos y trabajamos por y para vosotros.